La historia del gigante Ares, el más grande Pastor Caucásico que llegó a África
Los días pasados estábamos hojeando algunos álbumes de fotos más antiguas, así que recordemos a Ares. No creo que ustedes lo conocen, pero como es un gran ejemplo, hemos decidido escribir un artículo sobre su historia, y de cómo después de largas aventuras él llegó a África. Ares nació en nuestra perrera sus padres siendo Titan y Fenia de Bolintin-Deal. El cachorro a un año y algunos meses excedió la talla de su padre (que, por cierto, también es un gigante), lo que realmente lo convierte en un espécimen raro. Es uno de los más grandes perros de la raza Pastor Caucásico, llegando a tener 90 cm de altura hasta los hombros. Y para ser todo como en el libro, además de la impresionante estatura, Ares tiene otras cualidades. Este es un macho activo, amigable con el comportamiento, amistoso con su dueño y siempre listo para defenderlo en caso de peligro potencial.
Siendo un perro más que imponente, Ares ha llegado a tener muchos admiradores en los diferentes rincones del mundo, por lo que muchas personas han mostrado interés en él. Romaric, un tío muy simpático del África, nos contactó insistentemente y nos convenció de que si enviamos a Ares a Ghana, él estará en buenas manos. Todo muy bueno, pero un problema real era que debido a su talla, ninguna aerolínea en Rumania podía llevarlo, y la jaula que teníamos para construirlo excede el tamaño de la puerta del avión.
Nos pusimos en contacto con las compañías aéreas de toda Europa, desde Hungría, la República Checa, Eslovaquia hasta Alemania e incluso el Reino Unido. Las únicas buenas noticias que recibí de un agente checo, simplemente nos dijeron que podían manejar ese tipo de transporte. Después de configurar los detalles con el transportador aéreo, la jaula especial por el cual Ares tenía que partir fue construida en la República Checa, teniendo las siguientes dimensiones: 150 x 80 x 110 cm (longitud x anchura x anchura). En broma o enserio, fue un verdadero desafío para nosotros y la aerolínea.
Otro desafío para nosotros fue transportar el perro de Rumania a la República Checa. La mejor solución fue recorrer 1300 km en coche. Eso nos permitió llevar a Ares incluso a un amiguito suyo, un cachorrito de solo unos pocos meses, para que lo acompañara a Praga.
El espectáculo comenzó cuando llegamos al aeropuerto internacional de Praga, donde tuvimos que reunirnos con el transportista. Todas las personas, incluido el personal del aeropuerto, se sorprendieron, fotografiaron y preguntaron sobre su raza. En otras palabras, Ares se sintió como una verdadera estrella. Así llegó el momento en que tuvimos que despedirnos. Lo dejamos ir con mucho dolor pero sabiendo que Ares tendrá una vida al menos tan buena como hasta entonces.
Y si nos encontramos en Praga y como terminamos lo suficientemente rápido en el aeropuerto, y siendo aun de día decidimos visitar a Nikolas De Bolintin-Deal, otro Pastor Caucásico de nuestra perrera que vivía en las afueras de la ciudad de Praga. Nikolas es siete meses mayor que Ares, su padre siendo Titán, pero de otra madre llamada Sasha. Este macho también es especial, esta vez no por su estatura, sino por su color diferente, único se podría decir, un matiz amarillo. Esta es la razón por la que fue elegido por su dueña, Magdalena, que también es dueña de una hembra con un color similar. Nikolas estaba muy contento de vernos, siendo un macho cariñoso con un carácter dulce y también un perro juguetón.
A la mañana siguiente empezamos el viaje de regreso a Rumania, y mientras transcurría el tiempo recibimos la noticia de Romaric que Ares llego bien. Romaric tuvo en cuenta nuestro consejo y llevo un Jeep bastante grande para transportar a Ares, pero lo más divertido fue cuando nos dijo que no se esperaba no poder transportarlo con un jeep, así que tuvo que alquilar una furgoneta. Fue una hermosa cooperación con Romaric y nos alegramos de que toda su familia fuera encantada con Ares, incluso su hijo de solo tres años, y los vecinos que disfrutan y se asombran cada vez que Romaric saca Ares a pasear.
Aún Nos mantenemos en contacto con Romaric y Ares está muy bien, aunque por el momento lo trasladaron al país vecino Burkina Faso, a los padres de Romaric porque su trabajo no le permite que pase mucho tiempo con Ares pero allí disfruta de la atención que debe recibir cualquier estrella.